Copywriter y experta en Content Marketing para profesionales del sector salud
“ A las niñas que vendrán les diría: “¡Que nadie te diga que no eres capaz. Lo eres. Y te lo vas a demostrar!”
“¡Cuántas cosas perdemos por miedo a perder!”, comenta sabiamente Coelho. Es curioso cómo en esta frase tan simple y directa se esconde una verdad enorme, algo que si no nos paramos a pensar ni desde lejos podemos imaginar. Y no, es exactamente así. ¿Cuántas veces por miedo a fracasar no nos lanzamos a la piscina?. Probablemente en este salto al vacío podemos encontrar algo precioso, algo que nos puede literalmente cambiar la vida. Eso sí, cómo siempre digo, hay que tener la certeza que en esta piscina a la que queremos saltar haya agua dentro. Y por qué no, quizá un flotador también que nos pueda ayudar a mantenernos a flote. La vida es movimiento constante, es cambio, solo nosotras mismas tenemos el timón y el poder de diseñar esa ruta que tanto anhelamos.
Hoy nos cuenta su historia de su salto a la piscina, Ángela Suaz, cuando tras una profunda crisis personal tuvo el coraje de cambiar el rumbo de su vida. Graduada en Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Rey Juan Carlos y en Periodismo en la Universidad UDIMA, Ángela en 2017 decidió formarse como copywriter y especializarse en marketing de contenidos multicanal y textos publicitarios.
“Me di cuenta que estaba vacía por dentro. Hueca. No había nada. Estaba viviendo una vida que no me pertenecía”, nos comenta. Necesitaba un cambio pero, ¿hacia dónde tirar? La respuesta la encontramos en sus palabras…
¡Bienvenida Ángela! Estoy muy emocionada hoy ya que contigo inauguramos la sección de entrevistas en mi blog. Antes de empezar nuestra charla, me gustaría conocer tu background profesional y personal, cómo ha afectado tu vida y qué aprendizaje te llevas. ¡Adelante, que somos todas oídos!
Lo primero es lo primero: Inma, muchísimas gracias por regalarme el honor de inaugurar esta nueva sección en tu blog 💖
Y hola a todas las que nos estéis leyendo y compartiendo este ratito con nosotras. Vamos al lío: Tú imagínate una niña a la que le gustan muchas cosas, pero a la que no se le da bien nada.Ni pintar, ni manualidades, ni los deportes, ni las matemáticas, ni el baile. Nada. Una niña que de pronto tiene 17 años y tiene que elegir qué camino quiere seguir, pero que es incapaz de imaginarse su vida como adulta. Porque ella es una niña a la que ni le gusta nada, ni se le da bien nada. Pues bien, esa niña era yo. Una niña que ante las puertas de la vida adulta se sentía taaaan insignificante, tan poquita cosa, que ni se imaginaba que podría vivir una vida con sentido. Aunque eso vino años después.
Volviendo al tema, en ese contexto de inseguridad adolescente, decidí que quería estudiar Publicidad. Total, no se me daba bien nada, pero al menos Publicidad me llamaba la atención. Algo es algo. Tras graduarme conseguí trabajo, y por fin tuve clara la primera cosa en mi vida: imaginarme metida en una oficina 8 o 9 horas durante los próximos 40 años me daba terror. Definitivamente, eso no era lo que yo quería en mi vida.
Buscando alternativas, decidí comenzar a estudiar Periodismo, lo que me terminó llevando directa y sin frenos a una crisis personal de las buenas. Un día desperté y me di cuenta que estaba vacía por dentro. Hueca. No había nada. Estaba viviendo una vida que no me pertenecía. Comencé así un proceso de búsqueda interior, y tras un proceso de terapia, decidí probar y certificarme como Coach y como Maestra de meditación. Pero ese tampoco era mi camino. Estaba perdidísima, especialmente profesionalmente hablando. Necesitaba un cambio pero, ¿hacia dónde tirar?
Por aquel entonces lo único que tenía claro era que no quería un trabajo que me mantuviera encerrada de sol a sol en una oficina. Necesitaba flexibilidad para poder ser feliz.
Ahora, te diré una fecha: 02 de enero. ¿Qué te evoca?
El 2 de enero es el día que el universo conspiró a mi favor y me despidieron de mi antiguo trabajo en la oficina.
Y digo que conspiró a mi favor porque era el empujón que necesitaba para encontrar la respuesta que tantos años llevaba buscando: una profesión que mezclaba la escritura, la publicidad, las ventas y el desarrollo personal (mis estudios) más la flexibilidad que tanto soñaba. Me tiré a la piscina e invertí el dinero de mi finiquito en una mentora de copywriting, y de esto hace ya 5 años.
Desde entonces he seguido formándome como copywriter y otras herramientas complementarias de marketing y negocios para poder crecer profesionalmente cada día.
Y por supuesto, sigo invirtiendo en mi desarrollo personal para poder crear la vida coherente y flexible con la que siempre he soñado.
…Y a partir de ahí empezaste un nuevo camino, el camino del emprendimiento. Me gustaría que me hablaras de tu negocio, lo que amas de él, lo que menos, lo que te aporta cada día…¡todo lo que quieras compartir es bienvenido!
Así es 🙂
En 2017 nació mi alter ego, Ángela Suaz, y es increíble todo lo que ha pasado durante estos años.
Hasta que no emprendes no eres consciente del berenjenal en el que te estás metiendo. Para bien y para mal, es una dualidad constante, una montaña rusa que te mantiene siempre activa. Al final, tener un negocio supone hacer malabares entre tus luces y tus sombras día sí día también. Por ejemplo a mí me pasa que a veces vuelvo a sentirme esa niña insignificante de la que os hablaba antes a la que aparentemente no se le da bien nada, y tengo que sentarme con ella y explicarle que de eso nada, que tiene muchas habilidades, y que gracias a ellas puede ayudar a muchas personas.
Eso es en realidad lo que más me encanta y lo que menos de tener un negocio: esa constante emoción de estar al timón del barco y poder tomar la dirección que quieras, de que el único límite sea el que tú te pongas.
Por eso estoy convencida del valor de emprender acompañada, de contar con la experiencia de otros profesionales a través de mentorías y de masterminds que te apoyen para poder lograr tus objetivos, incluso cuando entras en pánico y quieres soltar el timón para tirarte por la borda 😅

Si te dijeras: “Valores y work-life balance sano”, ¿Qué me contestarías?
Lo primero que me viene a la mente es: “prioridades”.
¿Realmente tu prioridad es dedicar tu vida a estar en un trabajo que te desgasta por dentro y por fuera, 40 horas o más a la semana, sacrificando tiempo para ti y tu familia?
¿O tu prioridad es vivir una vida en la que todos los días puedan ser un buen día, con tiempo para el trabajo, pero también para lo que es importante para ti?
Creo que el work-life balance debería estar presente en la vida de todas las personas, independientemente de si trabajan por cuenta propia o ajena. Los horarios rígidos y sin sentido que se ponen por encima de tus prioridades terminan afectándote en todas las áreas de tu vida, y no te digo ya si eso se mantiene durante años.
Por suerte cada vez hay más apertura de mente y se sabe que la flexibilidad trae equilibrio, y el equilibrio bienestar y productividad. Y yo, en lo personal, no me imagino ya mi vida sin ese work-life balance 😋
Adentrémonos en el universo femenino…¿Cuál es tu visión con respecto a temas como la sororidad, la colaboración, el emprendimiento, el liderazgo y la inteligencia emocional femenina?
Muchas veces lo pienso. Cuando decidimos emprender, no somos conscientes del impacto que vamos a generar.
Un impacto que va más allá de la actividad que hagamos: creo que con nuestra decisión estamos inspirando, estamos liderando, estamos cambiando el mundo, demostrando que cuando confiamos en nuestra capacidades, somos imparables.
Y lo que a mí más me gusta, es que podemos romper con el techo de cristal que hay en muchos contextos laborales simplemente por el hecho de ser mujeres, y todo ello mientras conciliamos si deseamos y damos nuestra mejor versión en todas las áreas de nuestra vida. Que no es poco. Eso es genial, porque nos inspira las unas a las otras. De hecho, mis referentes preferidas, las personas a las que más admiro profesionalmente, son mujeres. Y es su valentía, lo que están construyendo, lo que me inspira a seguir a pesar de todo.
¡Ojalá algún día pueda inspirar a otras mujeres con lo que yo he construído!
Una pregunta directa: Si te pidiese que dejaras un mensaje a las generaciones futuras de mujeres, ¿Cúal sería? ¿Qué huella quieres dejar en este mundo?
Un solo mensaje, simple: “eres capaz”.
Da igual lo que sea, eres capaz. De todo. ¿Que a lo mejor necesitas aprender ciertas habilidades? Sí. ¿Que te vas a encontrar con muchos obstáculos? Seguro. ¿Que tal vez necesites recalcular ruta? Es posible.
Pero que nadie te diga que no eres capaz. Lo eres. Y te lo vas a demostrar.
Y para terminar…¿Cuál fue tu “Kruce de Caminos”?
Mi Kruce de Caminos fue ese momento en el que se me presentó una bifurcación, la del “lo que esperan de mí” y la del “lo que realmente quiero en mi vida aunque nadie crea en ello”, y como no sabía qué camino tomar, si derecha o izquierda, opté por ser valiente, llenar una mochila de “por si acasos” y apostar por lo que realmente quería hacer.
Y, ¿sabes qué? No hay ningún día desde entonces del que me haya arrepentido 💖
Y espero que si tú estás en un momento similar, frente a tu Kruce de Caminos en el que dudes que dirección tomar, traces tu plan B, ates los cabos sueltos que puedan haber, tomes el timón y apuestes por ti.